La alopecia cicatricial es uno de los miedos más temidos de los hombres. Enfrentarse a esta patología puede ser complejo teniendo en cuenta cómo repercute sobre la autoestima y la imagen corporal. Si estás perdiendo pelo y crees que sufrís este tipo de alopecia descubrí a continuación qué es, cuáles son los síntomas y cómo se trata la alopecia cicatricial.
¿De qué se trata esta alopecia?
La alopecia cicatricial se produce cuando los folículos pilosos son destruidos y reemplazados por un tejido de cicatriz. Su aparición se da a consecuencia de heridas, quemaduras, infecciones bacterianas, tumores o bien radioterapa, entre otras causas. Posiblemente, a veces, la persona afectada sufra picor, ardor y dolor en la zona de la alopecia y la caída del pelo se presente de forma progresiva. Al paso que en otros tipos de caída del cabello la pérdida de pelo es gradual, en la cicatricial no se presentan síntomas y pasa inadvertida durante mucho tiempo lo que dificulta su diagnósticos que suele ser tardío. Sin embargo, el implante capilar tiene excelentes resultados cuando la alopecia cicatricial se encuentra estabilizada.
Síntomas
Se puede detectar cuando aparezca una caida del pelo abundante al salir de la ducha o tras peinarse. Además, puede existir sensación de ardor o bien dolor en la zona que se pierde el pelo. Existen múltiples tipos: la caída del pelo cicatricial primaria, la pérdida del cabello cicatricial primaria adquirida y alopecia cicatricial secundaria.
La inflamación que destroza el folículo no se observa a simple vista por el hecho de que se genera bajo la piel, y por lo general no hay cicatrices perceptibles en el cuero cabelludo, por esta razón, si la pérdida del cabello se produce de forma gradual y sin síntomas, puede pasar inadvertida durante un tiempo. No obstante, otras personas con este trastorno padecen picores, ardor y dolor severo, y pierden el pelo de forma rápida y progresiva.
Tipos
Las alopecias cicatriciales primarias se deben a diversas lesiones ocasionadas por enfermedades propias del cuero capilar. Estas evolucionan dejando una lesión irreversible en la raíz del pelo y tejido cicatricial y, en consecuencia, una pérdida terminante de las unidades foliculares.
Por otra parte, las alopecias cicatriciales secundarias están producidas por traumatismos o como consecuencia de cicatrices de otras cirugías que han provocado lesiones en el cuero capilar, generando un tejido cicatricial que impide el crecimiento de nuevos pelos. En este conjunto se encuentran las calvicies por traumatismos, quemaduras o lesiones de la piel tras una cirugía de lifting.
Tratamiento
En la mayor parte de los casos de alopecias cicatriciales primarias, se recurre a tratamientos dermatológicos para intentar estabilizar y frenar la evolución de las áreas perjudicadas y, con esto, la caída del pelo. Como norma general, la microcirugía de trasplante capilar no se suele recomendar cuando la lesión que genera la enfermedad y pérdida de cabello no está estabilizada, ya que podría reproducir la misma lesión con la consecuente caída de pelos trasplantados, obteniendo un resultado pobre y no terminante.
En los casos en los que hay una pérdida del pelo cicatricial secundaria, la única posibilidad terapéutica es el tratamiento quirúrgico y será el cirujano quien decida la técnica de injerto capilar y los tratamientos más apropiados en todos y cada caso en particular.
En ocasiones, las lesiones cicatriciales engloban grandes áreas del cuero cabelludo y se pueden practicar intervenciones con técnicas de trasplante pilífero -como la técnica FUE o técnica FUSS– como conjuntar estos procedimientos con otros como reducciones, minireducciones, colgajos, expansores, extensores, etcétera
Sin embargo, las distintas técnicas de microtrasplantación de pelo son las intervenciones más convenientes para cubrir las áreas cicatriciales menores, medianas o extensas con resultados estéticos excelentes. Si bien ha de ser el especialista en salud capilar quien indique el tratamiento más adecuado.
¿Tiene cura la alopecia cicatricial?
La alopecia cicatricial no tiene cura y es irreversible. Sin embargo, puede estabilizarse con tratamiento médico y un implante capilar que devolverá el cabello. Aunque es cierto que el folículo destruído no volverá a crecer, un trasplante de pelo con técnica FUE será una excelente opción para el tratamiento de las zonas adyacentes.